¿ESTAMOS?

1. Filatelia: Como todos sabéis, es la afición relacionada con el coleccionismo de sellos, por algunos de los cuales se pagan verdaderas fortunas.

2. Cosplay: Consiste en disfrazarte de tu personaje de manga favorito.

3. Coleccionismo de miniaturas: Puede tratarse de muñecas de porcelana; reproducciones de vehículos tales como coches, aviones o motocicletas; tazas y vasos; muebles de casas de muñecas…

4. Fútbol: Ya sabemos todos que lo que más gusta a un aficionado al fútbol, juegue o no, es ver los partidos de su equipo preferido, normalmente en un lugar público y con otros aficionados con los que comenta las jugadas.

5. Coleccionismo de mariposas: Los aficionados pasan años y años cazando estos animales o adquiriéndolos para formar sus lepidotecas, de las que se sienten muy orgullosos.

6. Maquetismo y modelismo: Alguna personas realizan maquetas de hermosos edificios, coches deportivos, naves míticas, famosas batallas…

7. Puzzles: Hay gente que disfruta casando las piezas de un puzzle enorme cuya realización le cuesta semanas o incluso meses y después en ocasiones enmarca el resultado.


¿Quién piensa que quienes tienen estas aficiones son personas superficiales? Yo desde luego no lo pienso. Porque en primer lugar una afición es UNA afición y no lo es todo de una persona, es sólo una más de sus características y decir que lo es todo sí es superficial, generalizador y absurdo. En segundo lugar, ¿se puede distinguir entre aficiones “superficiales” y aficiones “no superficiales”? ¿No es cierto que toda afición implica una cierta superficialidad, puesto que se trata de acciones que realizamos para entretenernos y pasar el tiempo y de lo que no depende nuestra supervivencia?
¿Acaso no hemos leído en la Biblia “No sólo de pan vive el hombre”? ¿No es verdad que el ser humano necesita para relajarse de las tensiones de la vida cotidiana una afición o un entretenimiento que le suponga una vía de escape?
La lectura se considera una de las aficiones menos “superficiales” que existen, sin embargo para mucha gente este concepto varía si hablamos de leer cómic, literatura juvenil o manga.

¿Y por qué a los aficionados a la moda se nos acusa tan a menudo de “superficiales” o de “ignorantes”? ¿Nuestros queridos y valientes anónimos no se dan cuenta de que los superficiales e ignorantes son ellos cuando nos juzgan en base a una de nuestras aficiones (seguramente no la única) sin poseer información sobre el resto de nuestra personalidad, sobre nuestros conocimientos, nuestros sueños, nuestras vivencias?

¿Alguien entra en un blog sobre maquetismo o sobre fútbol para decir a su redactor que es un superficial? ¿Por qué la moda es más superficial que el coleccionismo de muñecas de porcelana? ¿En qué se basan para afirmar semejante simplicidad?

Cada persona elige los temas de los posts de su blog. Esos temas tienen que ver evidentemente con su personalidad, pero no son todos los temas sobre los que esa persona podría hablar o escribir. Tal vez alguien que escribe posts que pueden parecer intrascendentes sobre moda en su vida diaria se dedica a una labor intelectual y podría epatarnos con un post sobre conocimientos de su especialidad. Quizá se dedica a otro tipo de trabajo como la cocina y podría darnos una clase magistral sobre cómo hacer un guiso. Es posible que trabaje en un gabinete de abogados y pudiera explicarnos conceptos muy complejos sobre derecho procesal o sea recepcionista en un hotel y pueda contarnos mil experiencias suyas que nos enriquecerían como personas ampliando nuestro conocimiento del mundo. Sin embargo a esa persona no le da la gana, porque ella (y no sólo hablo de mujeres) decide sobre qué va a escribir y no le apetece hablar de su especialidad en un blog (ya sea por no ser reconocida ya sea porque considera que ya trabaja bastante en ese campo en su vida diaria como para dedicar una afición más como es un blog a ella).
Del mismo modo, uno puede elegir entre implicarse íntimamente en su blog y describir sus sentimientos y vivencias o no hacerlo y dedicar sus textos a un tema impersonal. ¿Es más profunda una persona que habla de su relación con personas de su entorno, de sus amores o de sus dudas existenciales que otra que habla sobre cosplay, sobre deportes o sobre moda? Sinceramente, no lo creo.

Respeto a cualquier persona que hable sobre alguna de sus aficiones. De hecho, considero que si yo accediera a esas aficiones me divertirían, me agradarían y probablemente me convertiría en aficionada también. ¿Quién puede asegurar que no le gustaría pasear por el campo cazando mariposas o cogiendo setas? ¿Quién posee la certeza de que construir una maqueta o un puzzle no le supondría un entretenimiento (que al fin y al cabo es lo que se persigue con cualquier afición) y también cierto conocimiento del mundo? ¿Acaso alguien ha probado a disfrazarse y no se ha divertido? ¿Creéis que no será placentero colocar la última pieza de una casita de muñecas tras años buscando los objetos necesarios? A mí me encantarían esas experiencias y muchísimas más, por extrañas que en principio me parezcan, y lamento profundamente no poseer el tiempo vital ni el dinero suficiente para probarlas todas.

Nadie ataca un blog sobre pintura o escultura, porque todos entendemos que quien escribe sobre esos temas es una persona sensible que aprecia la estética, la belleza plástica de los seres y de las cosas y sabe reconocer y comentar el modo en que el artista capta esa estética en su obra.

Por el contrario, mucha gente no percibe que los aficionados a la moda aprecian también la belleza, la estética y el modo en que un diseñador las expresa y las comunica a los demás. No quieren entender que lo que admiramos de una maison no es el elevado precio de sus prendas o sus complementos sino su estilo y las referencias o guiños que sus prendas hacen a otras épocas, otras culturas u otros diseñadores. No ven que la moda es creación. No aceptan que igual que ellos se quedan observando con admiración un Porsche cuando pasa por su lado; no por lo que cuesta o por el poder que denota sino por su diseño, por la belleza y la armonía de sus líneas que evidencian el trabajo de un maestro; un aficionado a la moda se queda extasiado observando a una persona (mujer u hombre, eso sabemos que en cuestión de moda es indiferente porque ahí el sexo queda fuera) con una imagen impactante por su elegancia, su originalidad o su clase y admira sus detalles, sus colores, sus formas. Eso a mucha gente no le entra en la cabeza, su estrecha mente no es capaz de comprenderlo y por lo tanto reacciona desde ese desconocimiento, alzando la voz para decir que el aficionado a la moda es “superficial”, “ignorante” y quién sabe qué más.

No, queridos, no somos superficiales e ignorantes por hablar de moda. Cualquiera de los que escribimos sobre ella en nuestros blogs (algunos con conocimientos modestos, como yo misma, otros con conocimientos profundos y maravillosos como Di, Maba, Sa o Señor Quinquillero) poseemos la suficiente capacidad lingüística para escribir sobre cualquier tema y la suficiente capacidad cognoscitiva y vital para escribir sobre bastantes temas más. Elegimos la moda porque es una de nuestras aficiones y porque en nuestro blog decidimos nosotros.

Casandra no es superficial ni ignorante ni corta. Casandra ha leído cientos y cientos de libros en su vida, quizá varios miles. Podría exponeros su experiencia académica y profesional y probablemente os sorprenderíais, pero no tiene por qué mostrar aquí sus experiencias ni su ser profundo si no quiere. A pesar de eso, escribe sobre moda. No escribe sobre su especialidad. Escribe sobre moda y sobre juergas y sobre temas de actualidad que le apetece comentar porque para eso este blog es suyo, porque podría estar todo el día hablando de temas profundos y existenciales pero no le da la gana, porque la moda es una de sus aficiones y porque le sale de los cojones, igual que a todos sus compañeros que hablan de moda en sus blogs. El superficial y el ignorante es quien juzga con dureza desde la incomprensión, sin poseer todos los datos sobre una persona, sin saber ver que no hay afición superficial sino falta de empatía por parte del que la observa y sin entender que un blog muestra una minúscula parte del complejo ser que lo redacta.

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(No ha ocurrido nada en especial por lo que haya escrito este post, esta vez (JAJAJA) no me han dicho superficial e ignorante, pero otras sí (y varios compañeros me han contado que a ellos también) y hace tiempo que tenía ganas de escribir este post). XD