jueves, 24 de septiembre de 2009

¡A BAILAR!








JUEVES POR LA MAÑANA EN LA OFICINA.



GUILLE: _Cas, cuando lo acabes tienes que pasarme una copia del informe de... Oye, ¿a quién de una peli me acabas de recordar un montón? ¡¡Ah, sí, a la de Flashdance!!

CAS: _¿¿Ein??

HELENA: _¡¡Es verdad!! ¡Mírala, con ese peinado y enseñando el hombro con el jersey gris parece Jennifer Beals!



CAS: _¿Qué dices? ¡¡Que no, hombre!! ¬¬

GUILLE: _¡Y por los leggings con bailarinas también! What a feeling..!!!





HELENA: _ ..Bein's believin'!!!

CAS: _Pues que sepáis que Jennifer Beals no llevaba leggings en esa película, listillos.

GUILLE: _Nanana nananá nananá nanana naná... Oye, ¡si vas a hacer la escena del agua avisa! ;D

HELENA: _¡¡Jajaja!!








AL RATO.



CAS: _Pepe, por fin llegas, cuando tengas un rato me gustaría que habláramos del proyecto para enero porque me han pedido...

PEPE: _Uy, ¡si parece que vayas a ensayar un baile!

CAS: _¿Cómo?

PEPE: _Sí, que pareces una bailarina. ¡Por la ropa!




CAS: _¡Que no, jolines! ¡Que no es verdad!

HELENA: _¡¡¡A que sí!!! ¡Ya se lo hemos dicho!

PEPE: _¡Igual es que está pensando en dejar la empresa y dedicarse a la danza contemporánea!

HELENA: _A nosotros nos regalarás entradas para verte bailar, ¿no? ¡Jajaja!










ENTRANDO EN CASA.



MAMÁ: _Hija, ¿cómo te ha ido el día?

CAS: _Bien. Bueno, me he cabreado un poco porque me han dicho un montón de veces que...

MAMÁ: _A ver que te vea... Ay, ¡si pareces una bailarina de Fama!









(¡¡Juro que no vuelvo a ponerme ese jersey!!).




domingo, 20 de septiembre de 2009

EL GORRÓN







CAS: _Marta, ¡que no sé nada de ti! ¿Qué tal anoche?

MARTA: _Es que estos findes que no has salido han pasado muchas cosas, Cas.

CAS: _Sí, los anteriores ya me los han contado Alejandra y los chicos. ¿Y anoche qué? ¡Cuenta, cuenta! Fuisteis a la reapertura de Night, ¿no?

MARTA: _Sí. Estaba llena de gente. La música no nos gustó, pero aun así no nos fuimos a casa hasta las seis de la mañana. Después de todo el verano había mucha animación.

CAS: _Imagino. Estaría todo el mundo.

MARTA: _Sí, la verdad es que la noche allí fue divertida. Y ligué con un tipo.

CAS: _¿Le conocemos?

MARTA: _No, le conocí anoche. Es muy guapo. Estaba pidiendo una copa en la barra y se puso a hablar conmigo y estuvimos un montón de rato hablando.

CAS: _Y entonces os liásteis.

MARTA: _No. Bueno, se vino a mi casa a dormir...

CAS: _Ajá. ¡Anda que estarás hoy poco empanada!

MARTA: _No creas...

CAS: _¿Pero no se fue contigo a tu casa?

MARTA: _Sí, pero se durmió.


CAS: _¿Se durmió?

MARTA: _Sí. Y hoy a las dos de la tarde se ha despertado, se ha duchado y...

CAS: _Os habéis liado.

MARTA: _No. Me ha dicho: "Perdona, ¿te importa que baje al coche a coger la Play?

CAS: _¿¿La Play??



MARTA: _Sí, tía, la PlayStation, la videoconsola.

CAS: _Marta, ¡ya sé lo que es la Play! ¡Pero me parece alucinante que os hayáis puesto a jugar a la Play!

MARTA: _No, es que yo no he jugado. Ha estado jugando él con otra gente. Ya sabes, en red.

CAS: _¿¿Se ha puesto a jugar a la Play en tu casa y ni siquiera ha jugado contigo?? Y no sé... ¿qué te ha dicho de vosotros, de anoche?




MARTA: _No me ha dicho nada de anoche. Me ha dicho: "¿Qué tienes para comer?".

CAS: _¿¿Cómo?? ¿Y tú qué le has contestado?

MARTA: _Pues nada, he hecho unos filetes y un poco de pasta.

CAS: _¿Encima has cocinado para él?

MARTA: _Sí, es que me sabía mal que se fuera sin comer...

CAS: _¡Pero Marta..! ¿Y luego qué ha hecho?

MARTA: _Luego hemos visto una película. Bueno, la he visto yo, porque él ha dormido la siesta en el sofá.

CAS: _¿¿También ha dormido la siesta en tu sofá??




MARTA: _Sí, hasta las ocho de la tarde. A esa hora se ha ido a su casa, porque me ha dicho que mañana trabajaba. Nos hemos dado dos besos y me ha dicho que ya me llamará.

CAS: _¿¿Ha pasado todo el día en tu casa y cuando se ha ido te ha dado dos besos?? Marta, no entiendo nada.

MARTA: _¿Quieres que te diga la verdad, Cas? Yo tampoco lo entiendo. No quiero ser malpensada, pero... ¿¿Tú crees que será un gorrón??






miércoles, 16 de septiembre de 2009

BAJO ESCUCHA








Hace unos días mi querido Faro escribió en su blog sobre una serie de la que nunca había escuchado hablar. No soy mucho de ver series porque me puede la impaciencia y nunca las acabo. Sin embargo su post me gustó tanto que sentí curiosidad y empecé a ver The wire. Desde ese día no hay noche que no vea un capítulo y puedo afirmar que es una gran serie.

Esta serie norteamericana fue escrita por el escritor de novela policíaca David Simon y se emitió en la cadena HBO desde el 2002 hasta el 2008 (en España fue TNT la encargada de emitirla). Cuenta con 60 capítulos divididos en cinco temporadas. Cada temporada trata un tema diferente, si bien el argumento de las cinco se centra en hechos relacionados entre sí que tienen lugar en la ciudad de Baltimore.

El argumento de The wire trata muchos temas en un intento de desentrañar los entresijos del mundo de la delincuencia y señalar sus oscuras y en ocasiones contradictorias relaciones con el poder: revela los problemas que subyacen en la realidad que todos imaginamos pero que no nos interesa analizar, aquellos problemas que en última instancia afectan a personas cuya única diferencia con nosotros es el entorno en el que han nacido. The wire muestra que la cadena siempre se rompe por el eslabón más débil.
Ese tema, la marginación, es por ahora el que más me ha interesado de la serie, quizá porque he trabajado con personas pertenecientes a etnias desfavorecidas en nuestra sociedad y con personas relacionadas por sus lazos familiares con el mundo que se retrata en su primera temporada.

The wire no cae en el maniqueísmo: sus personajes son muy realistas y se muestran tanto sus rasgos y comportamientos positivos como los negativos. Desde ese punto de vista a sus traficantes no se les considera ni estrictamente víctimas de la sociedad y el medio ni estrictamente verdugos de las personas a las que suministran droga o asesinan en su guerra con las bandas contrarias y con la policía de Baltimore.

Hay tres escenas que me parecen especialmente significativas y de las que considero que puedo hablar aunque no hayáis visto la serie, puesto que no constituyen momentos esenciales de la trama sino que funcionan a modo de marco de la misma.

La primera es una escena del capítulo 3 en la que un yonqui va muy temprano por la mañana a comprar droga y el camello, que todavía no la tiene, le desprecia y le agrede verbalmente. Uno de mis personajes favoritos, D´Angelo Barksdale, sobrino de un delincuente poderoso que controla el tráfico de drogas en el barrio y jefe del camello, le afea su comportamiento tratando de convencer también a otros dos de que no es el adecuado y de que pueden desempeñar su labor ilegal sin hacer más daño del necesario.









Llaman especialmente la atención las últimas frases de D´Angelo, en las que manifiesta que a la policía no le importa que los hombres negros se perjudiquen con las drogas mientras no haya asesinatos derivados de ello:


_ ¿Por qué lo tratas así, tío?

_ ¿A ese yonqui de mierda?

_ Le quitas la pasta a diario, ¿y lo tratas como a un perro?

_ ¿Cómo quieres que lo trate?



_ No lo sé, pero no debes joderlo así, ¿no?

_ Se ha jodido él solo, es un puto drogata.

_ Y tú un maldito traficante de mierda.

_ Bueno, ¿y qué? Ah, ¿el cliente siempre tiene la razón?

_ Tío, estamos en las casas baratas. Hay que joder al cliente, no se les puede dar mierda sin joderlos.

_ ¿Por qué no puedes? En el mundo se venden toda clase de hostias sin que la gente se aproveche, mienta o estafe o se joda mutuamente. ¿Por qué va a ser ésto distinto?

_ Porque son unos colgados.

_ Sí, pero el partido no debería jugarse así. No me digas que no se puede hacer esta mierda sin que nos zurremos unos a otros, sin que nos matemos, sin que nos tratemos como perros. Sin todo eso no tendríamos a los 5.0 (*) en la chepa cada cinco minutos jodiéndonos. ¿Creéis que a la poli le importa que los negros se coloquen? ¿En este barrio? Tíos, los 5.0 vienen aquí por los fiambres. Por eso vienen ellos aquí. Por los fiambres.


(*) 5.0: Policía en la jerga de la delincuencia de Baltimore.



Más tarde, D´Angelo encuentra a dos de sus mismos camellos jugando con un ajedrez. Sin embargo los dos chicos, de tan sólo 16 años, no juegan al ajedrez sino a las damas. Dos aspectos merecen ser destacados aquí: la falta de educación y cultura de los chavales y la pobreza del medio en el que viven (juegan con fichas de ajedrez a las damas porque son las únicas fichas de las que disponen). D´Angelo aprovecha la situación para darles una lección sobre la vida que los chicos inmediatamente relacionarán por analogía con ellos mismos y con el medio que los rodea.




Al tiempo que les explica los movimientos del ajedrez les hace ver que ya que ocupan el puesto más bajo en el escalafón de la banda deben ser listos si no quieren morir pronto y trata de disuadirlos de la tentación de derrocar al rey (su tío):


_ ¿Pero de qué vas? ¡La torre no mueve así! (...)

_ No estamos jugando a eso. ¿No ves el tablero? Jugamos a las damas.

_ ¿Y por qué jugáis a las damas con un ajedrez?

_ ¿A ti qué te parece? Porque no tenemos damas.

_ Ya, tío, pero el ajedrez es aún mejor.

_ ¿Y qué?

_ No, ¡espera, espera! ¿No sabéis jugar al ajedrez? (...) Si queréis aprender os enseño yo. (...) ¿Veis ésto? Este es el rey. Es el que manda. Si conseguís el rey del otro ganáis la partida. Pero el otro también quiere el vuestro, así que tenéis que protegerlo. El rey se mueve en la dirección que quiera, que para eso es el rey. (...) Él no es muy fuerte, pero el resto de los gilipollas de su equipo le cubren el culo y se lo curran tanto que el tío no tiene que acercarse una mierda.

_ Como tu tío.

_ Sí, como mi tío. ¿Véis ésto? Es la dama. Es lista y rápida. Se mueve todo lo que quiere y hacia donde quiere. Y ella es la pieza que lo dirige todo.

_ Me recuerda a Stringer (*).

_ Y ésta es la torre. Se mueve como la topera (*), así y así. (...)

_ Claro, ¡tienes razón! ¿Y qué hacen los calvorotas éstos de aquí?

_ Son los peones. Son como soldados. (...) Son como la primera línea, están en campo abierto.

_ ¿Y cómo puedes llegar a ser rey?

_ No es así. El rey siempre es el rey. Todos siguen siendo lo que son, menos los peones. Si un peón consigue llegar hasta el final del campo contrario puede ser dama. Y la dama no es una coña. Es la que más manda.

_ Vale, entonces si llego al otro extremo gano.

_ Si consigues llegar hasta el rey del otro y lo atrapas, entonces ganas.

_ Vale, pero si llego al otro lado soy el jefe, ¿no?

_ No, no, no. No es así. Los peones de la partida la palman rápido. Salen pronto del juego.

_ A menos que los tíos sean listos.


(*) Stringer: mano derecha del tío de D´Angelo, Avon Barksdale.
(*) Topera: vivienda en la que los traficantes almacenan la droga. Cada día la trasladan a otra topera por motivos de seguridad.


La tercera escena que me ha llamado la atención en relación con el tema de la marginación tiene lugar en el capítulo 5. D´Angelo lleva a su novia a cenar a uno de los restaurantes más caros y lujosos de la ciudad. No ha reservado mesa porque no sabía que era necesario, ya que desconoce esa y muchas otras normas de comportamiento de ese mundo que el muchacho percibe claramente que no es el suyo:


_ Hola, ¿puedo ayudarles?

_ Queremos una mesa.

_ ¿Han reservado?

_ No, pensé que se podía entrar sin más.

_ A ver qué puedo hacer. Síganme, por favor. Su abrigo, señor.

_ ¿No puede ser una de allí?

_ Es viernes, ésas son para los clientes que han reservado.


Cuando terminan la cena un camarero se aproxima a la mesa con un objeto que no saben para qué sirve:

_ Es para las migas, señor.

_ Oh, sí, vale.


D´Angelo trata de expresar a su novia la inseguridad que siente en ese medio sin el valor necesario para comunicarle explícitamente su complejo de clase. Ella no comparte su punto de vista: al contrario que él, cree que el dinero iguala a las personas y no concede importancia a la educación ni a la cultura. Cuando el camarero les trae el carro de los postres D´Angelo, ignorando que son muestras, coge uno de ellos, y el camarero le corrige mostrándole que en efecto está fuera de lugar en ese ambiente.


_ ¿Lo sabrán?

_ ¿Si sabrán qué?

_ Ya sabes, este ambiente.

_ ¿A qué te refieres?

_ Venga, ya sabes, esto de arreglarse, cruzar toda la ciudad y venir a un sitio fino como éste. Acabamos, vamos hasta el puerto a dar una vuelta y ¿qué tal si actuamos como si éste fuese nuestro ambiente? Tú ya me entiendes.

_ ¿Cómo? Tu dinero es bueno, ¿no? Di, no somos los únicos negros que hay aquí.

_ No, no es eso. No me refiero a eso, sino a nosotros. Bueno, ya lo sabes. Sólo estoy diciendo que no puedes evitar sentirte una mierda, porque por mucho que lo intentes sigues sin poder ir a ninguna parte.

_ ¿Van a tomar postre?

_ Si, gracias. ¿Tienen tarta de chocolate?

_ Traeré el carro.

_ Chico, a nadie le importa un pito todo ese rollo. Tienes dinero, así que eres lo que digas que eres. Así es la cosa.

_ Lo siento, señor, éstas son las muestras.


A pesar de ser sobrino de uno de los traficantes más poderosos de la ciudad y ganar mucho dinero, D´Angelo es consciente de que existe una educación con la que cuentan las clases sociales más elevadas que él no posee. Es el estigma del origen marginal, del que jamás podrá librarse. La cuarta temporada de la serie abordará, precisamente, el tema de la educación en los guettos.


Si queréis saber más sobre The wire podéis ver un vídeo en Trapseia en el que escritores y periodistas la califican como la mejor serie que se ha hecho jamás en televisión, situándola por encima de Los Soprano en calidad.



(No he hablado del poli guapo, pero haberlo lo hay).




¿Habéis visto esta serie?

Los que no la hayáis visto,
¿os atrevéis a descubrir por qué "Bajo escucha" se titula así? ;D





martes, 15 de septiembre de 2009

EL ACTOR DE LA SONRISA SERENA








* Patrick Swayze nació en Houston (Texas) en 1952.

* Siempre estuvo estrechamente relacionado con el mundo de la danza:

- Su madre era bailarina y coreógrafa y daba clases de baile.
- Él estudió danza y se convirtió en bailarín profesional.
- Su esposa (Lisa Niemi, con la que se casó en 1975) es también bailarina.

* Cuando iba al instituto Patrick destacó ya por sus aptitudes físicas.

* Algunas de sus películas más conocidas son Rebeldes (Francis Ford Coppola, 1983), Dirty dancing (Emile Ardolino, 1987) y Ghost (Jerry Zucker, 1990).

* La canción She’s like the wind, de Dirty dancing, compuesta y cantada por él, fue número dos en las listas de EEUU durante varias semanas.

* Fue imagen publicitaria de varias marcas a finales de los 80 y principios de los 90.

* Tuvo problemas con el alcohol y las drogas que le alejaron del cine durante algún tiempo.

* Se convirtió al budismo.

* Estuvo casado con la misma mujer durante toda su vida.

* No se le ha considerado un gran actor ni se le han otorgado premios importantes (estuvo nominado en tres ocasiones al Globo de Oro, sin embargo ninguna de las tres lo ganó), pero ha sido un actor muy popular y casi todos hemos visto alguna de sus películas.

* Sólo ha vivido 57 años.

* Si bien durante los últimos años su aspecto físico se había deteriorado mucho a causa de la dura enfermedad contra la que luchaba, en mi opinión fue uno de los actores más atractivos del cine de los años 80 y parte de los 90 gracias a su aspecto fuerte y elegante a la vez, a su sonrisa encantadora y a una imagen muy masculina alejada de la imagen del hombre-niño que triunfaría a finales de los 90 con actores como Leonardo Di Caprio.







Los que nacimos en los 80 no olvidaremos algunas de estas escenas:
































Este fue el primer CD que tuve en mi vida. Recuerdo que siendo niña se lo pedí a Papá Noel y la mañana de un 25 de diciembre lo encontré bajo el abeto del salón. Así que siento que de algún modo le debía este post.







Adiós, Patrick.