18 de septiembre. Antes de ir a trabajar, Casandra decide pasarse por Cheste (madrugón al canto, sí) para ver si hay ya mucha gente (esto no sé con qué finalidad, la verdad) y dónde están ubicados los aparcamientos habilitados por el Ayuntamiento para el evento.
A las 13:00h, después de una mañana intensa de trabajo, el jefe de Casandra, capullo como él solo, la sorprende con la siguiente afirmación:
_ Casandra, esta tarde te quedas de 17 a 18h.
Menos mal que estoy espabilada:
_ Lo siento, tengo concierto de Madonna, no me pienso quedar esa hora. A las cinco saldré por esa puerta.
Así se lo digo. No debería, sé que a veces me arriesgo a que le entre un ataque de mala leche y me expediente o algo, pero es que vamos a ver... ¿dónde se ha visto que a uno le amarguen un concierto tan importante a última hora con la entrada ya comprada? Con todo planeado al segundo, no me voy a arriesgar a quedarme atascada en la carretera y no llegar. Pone cara de asco pero se tiene que fastidiar y callarse, porque sabe que no es legal que me imponga esa hora, y menos avisándome con tan poco tiempo de antelación.
A las 17: 05 salgo del trabajo. Me están esperando mis padres con su coche por si no encuentro aparcamiento cerca del lugar donde se va a llevar a cabo el concierto (en ese caso ellos se llevarían mi coche y yo ya me las apañaría para volver a casa). Sí, faltan cinco horas, pero creo que todos sabemos lo que pasó en el de Héroes del Silencio. No me juego el concierto de la reina por nada del mundo.
Llegamos al aparcamiento.
SEÑOR APARCACOCHES: _ Ahí, ahí, mételo ahí.
CAS: _ Ah, pero... ¿hay sitio?
Aunque parezca un sueño es totalmente real: Casandra ha aparcado a la primera sin sudar, sin dar más vueltas que un tonto por los aparcamientos y sin romperse una uña haciendo milagros... digo, maniobras en la plaza más justa de todas. ¡¡BIEEEEEEEN!! Primer nivel superado.
Ahora tengo que esperar al autobús lanzadera, que me llevará hasta el circuito. Va a ser un rollo esperarlo sola (mis padres ya se han ido, puesto que he encontrado aparcamiento), pero mis amigos vienen en tren y a mí esa combinación, desde donde salgo de currar, me venía fatal. Así que voy sola como la una hasta el recinto y allí me reúno con ellos. Un riesgo enorme: si no logramos encontrarnos y/o se cae la red de Movistar me pasaré el concierto bailando conmigo misma. :oS ¡Pero más vale ver a Madonna sola que no verla!
Bajo de mi coche. Cojo una chaqueta de lana (total para pasarme toda la noche con ella a cuestas como una pringada, pero en fin). Cierro. Me acerco a la parada del bus. Justo en ese momento está a punto de salir y... ¡¡hay sitio!! Alucinada, me siento y espero pacientemente: seguro que hay mucho tráfico ya y el bus tarda una hora en recorrer estos cinco o seis kilómetros.
En cinco minutos, el bus se detiene: hemos llegado. ¡Ni pizca de tráfico! Segundo nivel superado.
Entro al recinto. ¡Qué aburrimiento estar una hora sola hasta que lleguen mis amigos! Llevo cinco minutos y ya estoy desquiciada. Bueno, haré cola para el lavabo, ya que estoy aquí empleo bien el tiempo. De repente oigo un grito:
_ ¡¡¡CAAAAAAS!!! ¿Qué haces aquí? ¡¡Que no me habías dicho que veníaaaaas!!!
Una amiga se abalanza sobre mí y me da un efusivo abrazo.
_ ¡¡Ven, Cas, que hemos sacado muchos tickets de bebida!! ¿Qué quieres tomar?
No puede ser. Vamos a ver: ¿¿dónde está la cámara oculta?? ¿Cómo es posible que con lo gafe que soy me esté saliendo todo TAN bien?
Al rato llegan mis amigos. Ya estamos todos.
Nos situamos bastante cerca teniendo en cuenta que el recinto es inmenso y que nuestra entrada es la generalmente-me-busco-la-vida.
CAS: _ ¡Mirad qué chico tan guapo!
AMIGO: _ Es gay.
CAS: _ ¡Mirad ese!
AMIGO: _ También.
CAS: _ ¡Todos los guapos son gays! Joder, ¡no hay derecho!
RAÚL: _ Cas, si aquí cae una bomba a tomar por saco el orgullo. Olvídate de ligar esta noche.
Dos horas de espera sin movernos ni un palmo del sitio (yo ya llevo una hora más que los demás, ejem). Sale la telonera.
CHICA: _ Perdonad, ¿sabéis cómo se llama ésta?
RAÚL: _ "Artista invitada".
La artista invitada canta bien, pero casi dos horas con ella son un coñazo, francamente. Debe ser conocida, porque unos cuantos individuos detrás de nosotros corean sus canciones. Pero no muy conocida: sólo ellos en todo el recinto parecen estar haciéndolo.
(Artista Invitada)
(Para que veáis cómo pasaba todo el mundo de ella) XD
CAS: _ Tengo sed.
AMIGO: _ Pues bebe.
CAS: _ No puedo, que si no necesitaré ir al lavabo y hay mucha cola.
AMIGO: _ Si quieres te dejo mi botella vacía.
CAS: _ Tengo hambre.
AMIGO: _ Pues no tenemos comida.
CAS: _ Estoy incómoda sentada en el suelo. Me han pisado las bailarinas. Me duele el dedo meñique.
AMIGOS: _ ¿¿Te quieres callar??
A las 22:00 se apagan las luces. La M del escenario se ilumina en color rosa. La gente se abalanza hacia el escenario y adelantamos posiciones. Todo el mundo grita cual poseso y enciende la cámara para fotografiar el momento en que el trono de la reina aparezca.
(Esto a mí me impactó)
Una chica tiene la brillante idea de subirse a hombros de su novio. Todo el mundo empieza a abuchearla. Mi amigo Raúl empieza a gritar:
_ ¡¡¡Eeeeeeeeh!!! ¡¡Bájate de ahí, que no vemos!!
La chica pasa de él, que vuelve a gritarle:
_ ¡¡Oye!! ¡Que todos queremos verla, guapa!
La insolidaria sigue pasando. El cabreo de mi amigo aumenta:
RAÚL: _ ¡¡IMBÉCIIIIL!! ¡¡QUE TE BAJES!! (estirándole de la camiseta).
CAS: _ ¡Raúl, por favor! Vale, tienes razón, pero no es plan de salir a leches, ¡déjala! (Déjala que el guantazo se lo quiero dar yo). XD
Visto lo visto, la tipa se baja. Menos mal.
Al instante (¡por poco nos lo perdemos!) aparece el trono. Sobre él, Madonna, vestida de satén negro por Riccardo Tisci, comienza a cantar la primera frase de Candy Shop. La gente grita enloquecida. Los pijos de las gradas de doscién cincuenta se levantan de sus asientos para saltar y aplaudir.
(¡Chica, cierra un poco las piernas!)
A lo largo de dos horas, todos bailamos sin parar al ritmo de las canciones de su último disco como 4 minutes, Heartbeat, Miles Away o Spanish Lesson (que no le gusta a nadie) y de algunos clásicos versionados como La isla bonita.
(El vestido que eligió para cantar Spanish Lesson no nos gustó mucho)
(La rubia de la izquierda es ella: la veíamos del tamaño de nuestro dedo gordo) XD
(Los efectos visuales fueron impresionantes)
Mientras se cambia de ropa, en el escenario se suceden los espectáculos visuales: dos bailarines que pelean con guantes de boxeo en un ring, un rumano (o algo así XD) que canta y baila (como Fred Astaire, según mi amigo Raúl XD) y un videoclip con Britney en las pantallas gigantes.
Entre una canción y la siguiente, todos empezamos a gritar como saludo: "¡MADOOOONNA! ¡MADOOOONNA!".
MADONNA (en inglés, claro): _ ¿Qué dicen?
BAILARÍN: _ "Madonna".
MADONNA: _ Bueno, yo voy a cantar mi canción.
Todos flipando. ¡¡Pero será seca la tía!! ¡¡Es más seca que la mojama!! :-( Vale que no nos dés dos besos a cada uno, pero jo, por lo menos no seas borde.
Finalmente, se despide con Give It 2 Me (si no recuerdo mal). La gente no está tan animada como cabría esperar. Los de delante nos miran alucinados a mis amigos y a mí, que no paramos de bailar (con cuidado y sin dar codazos, que conste). ¿¿Pero vosotros a qué habéis venido, a quedaros quietos??
Acaba la canción. En las pantallas se lee GAME OVER.
Salimos del recinto a las 12: 30 de la mañana. Un helicóptero despega en el helipuerto: dicen que es ella.
* * *
Hoy han dicho que en el helicóptero no iba Madonna. Quien viajara en él se llevaría la alegría de su vida al recibir tantos gritos de cariño. XD
No busquéis fotos en las que se vea a Madonna, desde donde estábamos no salían. No alcanzo a imaginar qué pudieron ver los de la mitad trasera del recinto.
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