NO ES POR QUEJARME...

Mira que no soy quejica,

que soy una persona bastante alegre,

que intento mirar lo positivo de cada situación,

que la vida me ha enseñado a apretar los puños y aguantar...

PERO ES QUE HOY ESTOY HASTA LAS NARICES.

Porque hace ya una semana que estoy enferma, una semana de la cual un sólo día he faltado al trabajo (hoy) y los otros (es decir, toda la semana anterior) fui malísima, con el herpes en el labio de la fiebre que tenía cada noche, drogada perdida para poder aguantar (Nolotil bebido a palo seco cada 8h, como lo leéis) y a rastras pero hice todo lo que tenía que hacer sin pasar de una sola de mis obligaciones laborales. Porque debo ser la trabajadora más gilipollas del mundo, pero si no cumplo no duermo tranquila por la noche, aunque nunca me lo agradezca nadie.

Y si no hubiera sido por una médica imbécil que el lunes pasado cuando acudí por la tarde hecha polvo a su consulta por lo visto pensó que lo que tenía era cuento chino y se me quitó de encima asegurando que ella no me veía las anginas mal (y eso que no podía ni hablar ya) y recetándome un antibiótico suave suave que no me hizo nada en absoluto quizá no hubiera tenido que ir al hospital de Urgencias el sábado para que me dieran una medicación de choque brutal porque no podía hablar ni comer ni beber y porque tenía los ganglios muy inflamados:

MÉDICA: _ Saca la lengua y di "AAAAAAAAAAAAH".

CAS: _ AAAAAAAAAH.

MÉDICA: _ Pues yo no veo nada.

CAS: _ Ero..., dotora, si no pueo hablá y etá mu rojo mu rojo...

MÉDICA: _ Pues anginas no son.

CAS: _ Si no pueo ni tragá oque me duele ucho...

MÉDICA: _ Que no, que no, ¡que anginas desde luego no son!

(¡¡Qué zorrrrrrrra de tía!!)

Y quizá hubiera podido comer este fin de semana porque no hubiera tenido ya tanto dolor de garganta.

Y por lo tanto anoche no me hubiera pasado la noche vomitando porque los medicamentos me habían destrozado el estómago.

CAS (con la cabeza dentro del WC): _ ¡Uaggggg! ¡Uaggggg!

MAMÁ: _ Hija, ¿seguro que anoche no bebiste demasiado? ¡Desde luego! ¡Si es que parece que tengas quince años! ¡Debería darte vergüenza!

CAS: _ Pero mamáaa... ¡si anoche estaba ya en cama y no salí! :o(

MAMÁ: _ Uy, pues es verdad.

Y tal vez, sólo tal vez, no llevaría tres días encerrada en casa, sin salir excepto para ir a la clínica.

Sí, me encuentro aún bastante mal.

Pero el dolor no es lo único que me pasa (aunque sea lo peor).

Porque encima llevo casi dos semanas sin poder ir al gimnasio (aunque me cuesta un riñón) porque claro, no estoy para dar puñetazos y patadas ni para sudar (por lo tanto tampoco para descargar tensiones, aunque las tensiones las tengo). Así que como alguien se meta conmigo le voy a arrancar la cabeza.

Y cuando el sábado noche me llamaron los amigos más divertidos que tengo para una superfiesta en un piso tuve que decir nones (Su SMS de ayer: "Cas, ¡¡nos lo pasamos de puta madre!!").

RAÚL: _ Cas, ¡vente un rato, va!

CAS: _ No puedo.

RAÚL: _ ¡Pero si el alcohol cura! ¡Y tenemos whisky, vodka, Martini, ron, ginebra..!

CAS: _ No puedo...


RAÚL: _ ¡Va, que te hago un San Francisco como a ti te mola! ¡Verás como te sienta bien!

CAS: _ ¡Que NO!

Y tengo el pelo más seco que la mojama de no haberme puesto la mascarilla en varios días (no estoy para dejármelo mojado media hora con la mascarilla puesta).

Y en mi armario hay una chaqueta de cuero maravillosa que pensaba estrenar el sábado y que está ahí muerta del asco.

Y por si faltaba poco tengo unas ojeras de cinco centímetros.

Empiezo a parecerme a ella...

(Bueno, vale, no tanto)

¿¿¿Me puede pasar algo más???

(¡SNIF! Si alguien tiene pistola que venga a pegarme un tiro para que deje de sufrir, por favor)